miércoles, 16 de diciembre de 2009

Disculpo yo su estupidez.


En una fresca mañana de jueves decidimos escapar de una exposición de universidades en la cual todos adulaban sus instalaciones y sistemas educativos que manejaban, curiosamente no mencionaban el costo de los semestres pero eso es lo de menos.

-¿Qué haremos?, tengo hambre vamos a desayunar.
-Si, claro avísale a las chicas que nos vemos en 10 minutos en el restaurante de siempre.


Dicho esto nos dirigimos mis dos amigos y yo al restaurante siendo que en trayecto nos encontramos a las muchachas quienes iban en un coche blanco; arribamos al estacionamiento de nuestro destino y nos encontramos con dos espacios estrechos en los cuales dejar los autos, mi amigos dejó su carro veloz carro azul y las chicas dejaron en el otro espacio el carro muy cerca de otra camioneta que había sido estacionada ahí.


-Ah! no podré bajar por este lado, esa camioneta negra me estorba, no sabe estacionarse.- exclamo nuestra amiga que iba manejando su coche blanco siendo que recurrió a bajar por la puerta del pasajero y entre risas y comentarios en los cuales se quejaba del tipo de la camioneta aledaña bajo los botones de la puerta y cerró la puerta cuando una de sus amigas le mencionó -oye, ¿por qué el carro sigue prendido?- al darse cuenta de esto todos nos echamos a reír en cuanto a mi amiga comenzó a reprocharse el porque de su estupidez, y no es que diga que fue una estupidez lo que ella hizo sino que ella declaró dicha acción como tal y la verdad no fue lo mas inteligente que pudo haber hecho pero el reproche no abriría las puertas de su carro y mucho menos lo apagaría.


Luego de los reproches una de sus amigas entró al restaurante en el cual amablemente el dueño llamó a un cerrajero. -ya vallan a desayunar, yo aquí espero al cerrajero- reprochaba aún nuestra amiga del coche blanco, cerrado, con las llaves dentro y prendido con mas de medio tanque de gasolina a lo que le decíamos -ya no te quejes, pudo haber sido peor, al menos tienes la certeza de que ahí están las llaves y el carro- a lo cual el resto hacia mas comentarios para que no se sintiera tan mal de su estupidez.


No pasaron ni 10 minutos cuando un señor en moto llegó al estacionamiento y bajó con una caja de herramientas -espero que no rompa el cristal, eso se hace para abrir los carros no sabias?- a lo cual mi amiga conductora volteó súbitamente a lo cual le conteste -Ok exageré es broma, solo eso hacen el Prison Break-


El señor cerrajero nos vió, luego hecho un vistazo al carro y notó que estaba prendido, hizo un gesto el cual parecio decir -Por que carajos esta el carro prendido?-  pero se evitó la pregunta y solo realizó su trabajo al que en menos de un minuto el carro estaba ya abierto, fue mas el pedo que hubo al dejar las llaves dentro que lo que el señor nos cobró por esa gran maniobra, digo, no siempre se encuentra a alguien tan hábil para abrir puertas de coches prendidos no creen?


Luego de esto nos dirigimos pronto a desayunar al fin y decidimos estar en las mesas que se encontraban fuera del establecimiento donde teníamos una linda vista del carro blanco recién abierto y ya apagado cuando una de nuestras amigas fijó su vista en una mujer de apariencia poco común a lo que exclamó de forma discreta -Ay que fea señora, por que nos ve así?- a lo que yo quise comprobar guiando mi vista a tan poco común modelo femenino pero enseguida me llamó la atención un fuerte portazo parecido al de un coche y es que efectivamente era el conductor de la camioneta negra estacionada a un lado de nuestro ya famoso coche blanco a lo cual un tipo poco agraciado de igual forma que su esposa (supimos en seguida que era su esposa porque le dio las llaves de la camioneta aun que pensándolo quizá era su mascota) y nos miró fijamente a lo que de forma poco amable levanto la voz y dijo -¡¿QUIÉN ES EL IMBÉCIL QUE ESTACIONÓ ESE CARRO!?- nadie de nosotros contesto y nos volteamos a ver como si fuéramos nosotros a los que se dirigía el señor de modales no finos y cuando regresamos la vista al tipo lo teniamos a menos de un metro de nuestra mesa y exclamó de nuevo -¡¿Quién fue el imbécil que no sabe estacionarse!? Están imbéciles por que estacionan su coche así embarrado al mío? No puedo salir!- a lo que mi compañero de coche azul le dijo que el había sido, cubriendo a nuestra amiga (lo sé, que valiente, hubiera hecho lo mismo pero no se manejar así que preferí ser espectador de la situación y recordar para luego lo que sucedía) -yo no tengo la culpa, tu camioneta ahí la estacionaste, no nos hables así- a lo que el señor poco refinado se acercó a mi amigo en forma violenta a lo que pensé:
  1. Si golpea a mi amigo me levanto y lo aviento contra la mesa, al fin y al cabo, lo mismo hacen en las luchas no? Espero no usar esta opción.
  2. Si mi amigo golpea al señor no le pasará nada, al fin y al cabo, es menor de edad... creo.
  3. Mejor lo invitamos a desayunar y le dejamos un espacio en la mesa, le contamos lo sucedido con el carro blanco para que tenga un buen rato ameno el y su familia.
Cuando me ubiqué de nuevo en la escena ya estaba el dueño del restaurante a lo que el señor de lenguaje prosaico prefirió retirarse sin antes decir su ya palabra que lo distingue -que imbéciles eh, pero que imbéciles- a lo que el dueño nos dijo -imbécil está, siempre hace problemas ese cabrón, no le hagan caso ya.- a lo que todos luego de ese ligero susto soltamos a carcajadas.



Claro ejemplo de como hay gente muy amable en el mundo, pero al igual gente desquiciada, impaciente y poco gentil, ¿quiénes son mayoría?, ¿será que todo en la vida se soluciona a fuego contra fuego o el dialogo es mejor herramienta? creo que si todos nos comportáramos de forma tan estúpida por cosas de menor importancia este mundo ya habría tenido guerras mundiales, virus que alerten a millones de personas y gobiernos que les importa todo menos su pueblo.... curiosamente aún hemos podido sobrellevar estas situaciones pero, ¿cuanto mas lo lograremos?

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